¡Bienvenido al blog de Power Rent! En esta oportunidad analizaremos cuál es la vida útil de un transformador y a comprender mejor cuál es el rendimiento que podrías obtener del equipo para que puedas planificar el mantenimiento correspondiente a fin de conservarlo en óptimas condiciones durante mucho tiempo. Toma nota.
¿Cuál es la estimación de la vida útil de un transformador?
Queremos destacar que estos aparatos son muy confiables y pueden estar en funcionamiento por un periodo de 20 a 25 años, alcanzando el máximo de temperatura que puede ser de unos 105°C. No obstante, el mantenimiento preventivo puede conseguir hasta 5 años adicionales de vida útil.
Durante todo ese tiempo, el transformador pasa por distintas etapas que caracterizan su ciclo de vida. La primera etapa, antes de entrar en servicio, es para la planificación del contexto de uso del equipo.
Es importante definir cuáles serán sus funciones y las posibles condiciones ambientales que pueden ser un problema para el transformador y actuar para atenuarlas. Luego de completar el transporte y la instalación, se hacen algunas pruebas antes de entrar en pleno funcionamiento.
A partir de ese punto inicia la vida lo que se conoce como la vida útil esperada del transformador. Y es el periodo que transcurre entre la entrada en servicio y el reemplazo por uno nuevo.
En este punto se toman decisiones sobre la adquisición de un nuevo transformador o realizar un reacondicionamiento del que ya se posee. Para ello, un equipo técnico especializado evaluará aspectos claves como los eventos y cargas de su instalación, fallas detectadas y las condiciones de seguridad de toda su instalación eléctrica.
La etapa final del ciclo es cuando el transformador alcanza altas probabilidades de fallas críticas por envejecimiento. En este punto, las tareas de mantenimiento preventivo no resultan eficaces, porque el aparato ya no está en la capacidad de cumplir con sus funciones. En este punto la única alternativa es la sustitución.
¿Qué puede acortar la vida útil del transformador?
Las sobrecargas y otras condiciones anormales de uso son perjudiciales para el transformador, también lo es la falta de mantenimiento preventivo. Por ello, tener un control sobre la utilización y las verificaciones periódicas te garantizan un mejor aprovechamiento del equipo.
Otro aspecto a supervisar es el calentamiento del equipo, ya que es frecuente que la distribución de la temperatura no ocurra de manera uniforme. Esto provoca que existan partes del transformador con mayor desgaste que otras, en especial, el aislamiento de papel compuesto por monómeros en cadena.
Cuando las cadenas se rompen y el papel va perdiendo sus cualidades mecánicas significa que el agua, el calor y la humedad están envejeciendo el transformador. ¿Necesitas una revisión? Contáctanos para enviar a nuestro equipo técnico.
Podemos encargarnos del mantenimiento generadores eléctricos. Nuestra cobertura es nacional y con disposición todos los días del año.