El manejo, transporte y almacenamiento de sustancias químicas sigue protocolos de seguridad muy estrictos. Es por ello que la energía y la prevención de riesgos químicos guardan una relación estrecha.
Las metodologías a usar y las medidas de protección se encuentran diseñadas para minimizar el riesgo químico y los numerosos peligros asociados al derramamiento de alguna sustancia tóxica o contaminante. Por ello, la prevención del riesgo químico va muy de la mano con la venta de plantas de luz.
La energía y la prevención de riesgos químicos
El suministro y la confiabilidad en el suministro eléctrico en dicho panorama se hace crucial. Las sustancias químicas deben mantenerse a temperaturas muy específicas y condiciones de iluminación precisas.
Un fallo en el flujo de la energía puede resultar catastrófico y poner en riesgo a las personas que están a cargo de las sustancias químicas y el medio ambiente.
Riesgos asociados a un mal manejo de sustancias químicas
Un contaminante químico es cualquier sustancia que al ser producida, manipulada o movida para su almacenamiento o uso puede pasar al ambiente y causar efectos tóxicos, irritantes, causar corrosión o asfixia.
Es obvio que los riesgos son muy altos en el sector industrial. Estos pueden deberse a que la compañía se dedique al manejo de sustancias químicas, o bien, como producto de su actividad genere tóxicos que pongan en peligro la salud de los empleados y las condiciones de la zona geográfica donde se encuentre la industria.
El uso de una planta de luz puede ayudar a tu industria a evitar alguno de los siguientes riesgos químicos:
- Asfixia por falta de oxígeno en los tejidos.
- Irritación de mucosas y piel por la inflación de tejidos involucrados en el sistema respiratorio.
- Somnolencia por una depresión del sistema nervioso.
- Corrosión por la acción de ácidos y álcalis sobre los tejidos.
- Neumopatías y destrucción de fibras para contaminación de los pulmones.
- Reacciones alérgicas.
- Cáncer.
Ten en cuenta que tanto las sustancias orgánicas como inorgánicas pueden producir los daños ya mencionados. Para que ocurra un daño permanente, la exposición debe ser alta, el cuerpo absorbe cantidades moderadas o pequeñas, dependiendo de los niveles de toxicidad.
Riesgos de la toxicidad
La toxicidad puede causar efectos muy negativos en la salud, los cuales se pueden manifestar a corto o largo plazo. Cuando las sustancias químicas no son manejadas apropiadamente la probabilidad de entrar en contacto con su toxicidad aumenta.
Incluso un fallo en la conservación no solo puede ocasionar derramamientos de químicos, sino que puede incrementar la concentración de tóxicos en las sustancias.
Esto sin mencionar que la toxicidad puede pasar de una persona a otra por vía parental, vía sanguínea o por el contacto con heridas o cortes. Esto significa que podría iniciarse una cadena de contaminación que va mucho más allá del área de trabajo.
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